SEMANA SEGUNDA DE CUARESMA
DOMINGO
2Seis
días más tarde Jesús toma consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, sube aparte con
ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos. 3Sus
vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún
batanero del mundo.
4Se les
aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. 5Entonces Pedro
tomó la palabra y dijo a Jesús: Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Vamos
a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. 6No
sabía qué decir, pues estaban asustados. 7Se formó una nube que los
cubrió y salió una voz de la nube: Este es mi Hijo amado; escuchadlo. 8De
pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
9Cuando
bajaban del monte, les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta
que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. 10Esto se
les quedó grabado y discutían qué quería decir aquello de resucitar de entre
los muertos. 11Le preguntaron: ¿Por qué dicen los escribas que
primero tiene que venir Elías? 12Les contestó él: Elías vendrá
primero y lo renovará todo. Ahora, ¿por qué está escrito que el Hijo del hombre
tiene que padecer mucho y ser despreciado? 13Os digo que Elías ya ha
venido y han hecho con él lo que han querido, como estaba escrito acerca de él.
COMENTARIO
Este episodio es la manifestación de la gloria que le
espera a quien se entrega. Entre otros objetivos, es una manera de desmentir que
el mesianismo de entrega total conduce al fracaso.
2Seis
días más tarde Jesús toma consigo a Pedro, a Santiago y a Juan…
Destacamos la precisión temporal de
Marcos: seis después. Ni uno más ni
uno menos. Es el día de la creación del ser humano. La culminación de la
Creación será cuando el ser humano, a través de una vida entregada, llegue al
plenitud de la gloria, al estilo de Cristo. El mesianismo salvador y glorioso
pasa por el rechazo y la entrega total.
Jesús tomo a tres de sus discípulos: Pedro, Santiago y Juan. ¿Por qué a estos
tres? Significa todos. Y el evangelista nombra a estos tres porque son los
únicos que en el evangelio aparecen actuando y los que tienen un sobrenombre:
·
Pedro, quiere
decir piedra, debido a la dureza de su mentalidad;
·
Santiago y
Juan: hijos del trueno, por
su concepción de Dios. La voz de ese Dios tremendo del AT que en vez de amor
inspira un terror.
Estos tres representan a los Doce como seguidores de la mentalidad
judía. Jesús quiere mostrarles, convencerles, mediante una experiencia
personal, que el camino de salvación es a través de la entrega y no de la
fuerza. Entregarse y darse por procurar la plenitud de los demás es lo que
asegura el éxito de la existencia.
…sube aparte
con ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos. 3Sus
vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún
batanero del mundo.
Como tenían la mentalidad opuesta,
Jesús los hizo subir. Curiosamente
suben pero no cambian su mentalidad. La experiencia no les va a servir para
cambiar, sino para todo lo contrario, para reafirmarse en su concepto erróneo
de Mesías. Al final, solo la experiencia con Cristo Resucitado les hará
cambiar, se convertirán.
·
A un monte
alto. Es una alusión simbólica al Sinaí donde Dios conversaba con
Moisés. Ahora Marcos, recrea simbólicamente aquellos relatos, nos presenta una
teofanía, una manifestación de Dios, se vuelve a escuchar la voz de Dios: Escuchadlo.
La Antigua alianza (Moisés) y los profetas (Elías) no tienen nada absolutamente
que decir, solo hablan con Jesús no con los discípulos, desembocan en Jesús y
en él desaparecen.
·
Se
transfiguró ante ellos. Este cambio de aspecto se describe como una blancura que no es fruto del esfuerzo
humano, es efecto de Dios. El ser humano por su entrega llega a tener cierta
semejanza con Dios, pero es solo Dios quien transfigura, transforma, a quien
hace de su vida una entrega. El blanco deslumbrador imposible de obtener,
simboliza la gloria, la resurrección.
4Se
les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
Moisés y Elías, representan al AT. No
hablan con los discípulos, sino con Jesús. El AT no tiene mensaje directo para
el cristiano. Su validez o caducidad se juzga a través de Jesús y a partir de
él. El AT no tiene ningún mensaje para nosotros, hoy, sino es a través de
Jesús. No es Jesús a quien tiene que adaptarse a Moisés y a Elías, sino al
revés. Todo lo que en el AT se oponga o contradiga la palabra de Jesús carece
de valor.
El verbo conversar aparece en Ex 34,345 para indicar que Moisés recibía
instrucciones de Dios. Aquí el AT recibe instrucciones de Jesús
5Entonces
Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí!
Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. 6No
sabía qué decir, pues estaban asustados.
La reacción de Pedro es símbolo de la
reacción de los discípulos. Le llama a Jesús,
Maestro, rabí. Es negativo, es un
título honorífico de los maestros de la ley fieles a la tradición. Pedro no ha
cambiado de mentalidad. Solo está en boca de Pedro. En este evangelio indica
una concepción equivocada de Jesús, síntoma de la mentalidad judaica.
·
Vamos a
hacer tres tiendas. Pedro pone en igualdad a Jesús, Moisés y
Elías. Intenta integrar el mesianismo de Jesús en las categorías del AT:
o
Moisés: provoca
la liberación matando a los enemigos políticos (egipcios).
o
Elías: realiza
la liberación matando enemigos religiosos (sacerdotes de Baal).
Pero no
puede ser. La voz, al mismo tiempo, que confirma a Jesús rectifica a Pedro:
Jesús no está al mimo nivel, solo Jesús es el Hijo, sólo a él hay que
escuchar.
·
Estaba
asustado y por eso no sabe lo que
dice: sigue sin entender. La visión es un acto de amor que pretende
liberarlos de sus ideales triunfalistas. Siente terror porque está en las
categorías terribles del Dios del AT.
7Se
formó una nube que los cubrió y salió una voz de la nube: Este es mi Hijo
amado; escuchadlo.
La
nube y la voz son símbolo de lo divino, aprueba la enseñanza de Jesús. Solo a
él hay que escuchar. El AT se queda sin voz. Solo Jesús es la palabra
definitiva de Dios. En caso de conflicto la persona ya sabe por qué camino
andar: Jesús, Yo soy el camino (Jn
14,6)
8De
pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
9Cuando
bajaban del monte, les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta
que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos.
Al bajar no deben divulgar nada porque
todo lo han interpretado mal y divulgarían un error.
·
Los discípulos han interpretado que la gloria
que han vivido es la gloria que esperan vivir con el triunfo histórico y
restaurador de Jesús.
·
Los discípulos no han descubierto, aún, que el
camino recorrido por Jesús es el camino que debe recorrer todo ser humano, es
el camino de la plenitud humana.
·
Ellos cumplen este aviso y discuten qué es eso
de resucitar de entre los muertos. Como esperan la gloria en esta vida mortal y
siguen esperando el triunfo terreno, no comprenden que puede significar resurrección de los muertos: a través de
la entrega total (muerte) viene la gloria (resurrección)
10Esto se les quedó grabado y
discutían qué quería decir aquello de resucitar de entre los muertos. 11Le
preguntaron: ¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?
Los discípulos, desde su mentalidad
que cree en la gloria del poder, le preguntan a Jesús. Creen que le mesías
puede cambiarlo todo sin necesidad de que Elías venga primero a preparar al
pueblo para la etapa mesiánica.
12Les contestó él: Elías vendrá
primero y lo renovará todo. Ahora, ¿por qué está escrito que el Hijo del hombre
tiene que padecer mucho y ser despreciado? 13Os digo que Elías ya ha
venido y han hecho con él lo que han querido, como estaba escrito acerca de él.
Jesús contesta: Si Elías viene primero y restaura todo y preparar un pueblo,
¿cómo se relaciona con otro texto de la Escritura que dice que el Hijo del Hombre va a padecer mucho y a ser despreciado?
Jesús refiere e Juan Bautista que se ha mostrado como un Elías en cuanto
a su vestimenta y a su pasión por preparar un pueblo bien dispuesto. La
diferencia es que este nuevo Elías no ha sido salvado por Dios. Ha consumado su
entrega hasta el final como anticipo y precursor de todo lo que después
sucederá a Jesús, el Mesías.