sábado, 28 de febrero de 2015

SEMANA SEGUNDA DE CUARESMA
DOMINGO


Del evangelio de Marcos 9,2-12
2Seis días más tarde Jesús toma consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, sube aparte con ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos. 3Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.
4Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. 5Entonces Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. 6No sabía qué decir, pues estaban asustados. 7Se formó una nube que los cubrió y salió una voz de la nube: Este es mi Hijo amado; escuchadlo. 8De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
9Cuando bajaban del monte, les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos. 10Esto se les quedó grabado y discutían qué quería decir aquello de resucitar de entre los muertos. 11Le preguntaron: ¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías? 12Les contestó él: Elías vendrá primero y lo renovará todo. Ahora, ¿por qué está escrito que el Hijo del hombre tiene que padecer mucho y ser despreciado? 13Os digo que Elías ya ha venido y han hecho con él lo que han querido, como estaba escrito acerca de él.

COMENTARIO
Este episodio es la manifestación de la gloria que le espera a quien se entrega. Entre otros objetivos, es una manera de desmentir que el mesianismo de entrega total conduce al fracaso.

2Seis días más tarde Jesús toma consigo a Pedro, a Santiago y a Juan…
Destacamos la precisión temporal de Marcos: seis después. Ni uno más ni uno menos. Es el día de la creación del ser humano. La culminación de la Creación será cuando el ser humano, a través de una vida entregada, llegue al plenitud de la gloria, al estilo de Cristo. El mesianismo salvador y glorioso pasa por el rechazo y la entrega total.

Jesús tomo a tres de sus discípulos: Pedro, Santiago y Juan. ¿Por qué a estos tres? Significa todos. Y el evangelista nombra a estos tres porque son los únicos que en el evangelio aparecen actuando y los que tienen un sobrenombre:
·         Pedro, quiere decir piedra, debido a la dureza de su mentalidad;
·         Santiago y Juan: hijos del trueno, por su concepción de Dios. La voz de ese Dios tremendo del AT que en vez de amor inspira un terror.
Estos tres representan  a los Doce como seguidores de la mentalidad judía. Jesús quiere mostrarles, convencerles, mediante una experiencia personal, que el camino de salvación es a través de la entrega y no de la fuerza. Entregarse y darse por procurar la plenitud de los demás es lo que asegura el éxito de la existencia.

…sube aparte con ellos solos a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos. 3Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo.
Como tenían la mentalidad opuesta, Jesús los hizo subir. Curiosamente suben pero no cambian su mentalidad. La experiencia no les va a servir para cambiar, sino para todo lo contrario, para reafirmarse en su concepto erróneo de Mesías. Al final, solo la experiencia con Cristo Resucitado les hará cambiar, se convertirán.
·         A un monte alto. Es una alusión simbólica al Sinaí donde Dios conversaba con Moisés. Ahora Marcos, recrea simbólicamente aquellos relatos, nos presenta una teofanía, una manifestación de Dios, se vuelve a escuchar la voz de Dios: Escuchadlo.  La Antigua alianza (Moisés) y los profetas (Elías) no tienen nada absolutamente que decir, solo hablan con Jesús no con los discípulos, desembocan en Jesús y en él desaparecen.
·         Se transfiguró ante ellos. Este cambio de aspecto se describe como una blancura que no es fruto del esfuerzo humano, es efecto de Dios. El ser humano por su entrega llega a tener cierta semejanza con Dios, pero es solo Dios quien transfigura, transforma, a quien hace de su vida una entrega. El blanco deslumbrador imposible de obtener, simboliza la gloria, la resurrección.

4Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús.
Moisés y Elías, representan al AT. No hablan con los discípulos, sino con Jesús. El AT no tiene mensaje directo para el cristiano. Su validez o caducidad se juzga a través de Jesús y a partir de él. El AT no tiene ningún mensaje para nosotros, hoy, sino es a través de Jesús. No es Jesús a quien tiene que adaptarse a Moisés y a Elías, sino al revés. Todo lo que en el AT se oponga o contradiga la palabra de Jesús carece de valor.
El verbo conversar aparece en Ex 34,345 para indicar que Moisés recibía instrucciones de Dios. Aquí el AT recibe instrucciones de Jesús

5Entonces Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. 6No sabía qué decir, pues estaban asustados.
La reacción de Pedro es símbolo de la reacción de los discípulos. Le llama a Jesús, Maestro, rabí. Es negativo, es un título honorífico de los maestros de la ley fieles a la tradición. Pedro no ha cambiado de mentalidad. Solo está en boca de Pedro. En este evangelio indica una concepción equivocada de Jesús, síntoma de la mentalidad judaica.
·         Vamos a hacer tres tiendas. Pedro pone en igualdad a Jesús, Moisés y Elías. Intenta integrar el mesianismo de Jesús en las categorías del AT:
o   Moisés: provoca la liberación matando a los enemigos políticos (egipcios).
o   Elías: realiza la liberación matando enemigos religiosos (sacerdotes de Baal).
Pero no puede ser. La voz, al mismo tiempo, que confirma a Jesús rectifica a Pedro: Jesús no está al mimo nivel, solo Jesús es el Hijo, sólo a él hay que escuchar. 
·         Estaba asustado y por eso no sabe lo que dice: sigue sin entender. La visión es un acto de amor que pretende liberarlos de sus ideales triunfalistas. Siente terror porque está en las categorías terribles del Dios del AT.

7Se formó una nube que los cubrió y salió una voz de la nube: Este es mi Hijo amado; escuchadlo.
La nube y la voz son símbolo de lo divino, aprueba la enseñanza de Jesús. Solo a él hay que escuchar. El AT se queda sin voz. Solo Jesús es la palabra definitiva de Dios. En caso de conflicto la persona ya sabe por qué camino andar: Jesús, Yo soy el camino (Jn 14,6)

8De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos.
9Cuando bajaban del monte, les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre resucitara de entre los muertos.
Al bajar no deben divulgar nada porque todo lo han interpretado mal y divulgarían un error.
·         Los discípulos han interpretado que la gloria que han vivido es la gloria que esperan vivir con el triunfo histórico y restaurador de Jesús.
·         Los discípulos no han descubierto, aún, que el camino recorrido por Jesús es el camino que debe recorrer todo ser humano, es el camino de la plenitud humana. 
·         Ellos cumplen este aviso y discuten qué es eso de resucitar de entre los muertos. Como esperan la gloria en esta vida mortal y siguen esperando el triunfo terreno, no comprenden que puede significar resurrección de los muertos: a través de la entrega total (muerte) viene la gloria (resurrección)

10Esto se les quedó grabado y discutían qué quería decir aquello de resucitar de entre los muertos. 11Le preguntaron: ¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?
Los discípulos, desde su mentalidad que cree en la gloria del poder, le preguntan a Jesús. Creen que le mesías puede cambiarlo todo sin necesidad de que Elías venga primero a preparar al pueblo para la etapa mesiánica.

12Les contestó él: Elías vendrá primero y lo renovará todo. Ahora, ¿por qué está escrito que el Hijo del hombre tiene que padecer mucho y ser despreciado? 13Os digo que Elías ya ha venido y han hecho con él lo que han querido, como estaba escrito acerca de él.
Jesús contesta: Si Elías viene primero y restaura todo y preparar un pueblo, ¿cómo se relaciona con otro texto de la Escritura que dice que el Hijo del Hombre va  a padecer mucho y a ser despreciado?
Jesús refiere e Juan Bautista que se ha mostrado como un Elías en cuanto a su vestimenta y a su pasión por preparar un pueblo bien dispuesto. La diferencia es que este nuevo Elías no ha sido salvado por Dios. Ha consumado su entrega hasta el final como anticipo y precursor de todo lo que después sucederá a Jesús, el Mesías. 
(PARA VER EL EVANGELIO DEL DÍA IR A ETIQUETAS... PINCHAR EN CUARESMA HASTA DAR CON EL DÍA: SEMANA I DE CUARESMA: SÁBADO)

Estación 8: Jesús con la cruz a cuestas
Esta estación es muy personal porque se trata de construir la propia cruz:
-         Un palo vertical para tus espacios de dolor: ¿en casa, en la familia, en el trabajo o estar sin trabajo, en la iglesia, al estar solo o con los demás...?
-         Un palo horizontal para tus tiempos de dolor: son los tiempos de duda, de tristeza, de soledad, de aburrimiento o hastío...

Cruza los dos palos y sigue a Jesús, con tu vida clavada. Con tu vida pendiente cada día de esa cruz, la que no se ve ni se nota. La que no se desagarra en grandes dolores, pero pesa y sigue pesando sobre nuestros hombros. 
(PARA VER EL EVANGELIO DEL DÍA IR A ETIQUETAS... PINCHAR EN CUARESMA HASTA DAR CON EL DÍA: SEMANA I DE CUARESMA:VIERNES)

Estación 7: Jesús condenado a muerte
Es el dolor de verte y vivir condenado al olvido. 
Hemos entregado nuestro tiempo, 
nuestro buen hacer, 
nuestra vida a otras personas y vemos que se olvidan, 
e incluso que se oponen a nosotros. 
A veces no hay mejor manera de no agradecer algo que "hacerse el enfadado". 
Nos condenan o condenamos al otro. 
Vemos que no contamos para nadie, nos vamos quedando atrás. 
Vienen otros más jóvenes y mejor preparados que nos sustituyen. 
Nos hemos dejado la vida, pero el tiempo borra el recuerdo, 
el agradecimiento, 
el trabajo 
y el servicio hecho.

Es el dolor del paso inexorable del tiempo, 
de las ilusiones muertas, 
de los deseos agonizantes, 
porque la realidad, 
la impotencia, 
se impone. 

miércoles, 25 de febrero de 2015

(PARA VER EL EVANGELIO DEL DÍA IR A ETIQUETAS... PINCHAR EN CUARESMA HASTA DAR CON EL DÍA: SEMANA I DE CUARESMA: JUEVES)

Resultado de imagen de CORONACIÓN DE ESPINASEstación 6: Las burlas de los soldados: la coronación de espinas
Es el dolor que nos viene de fuera, de los demás. 
Propiamente esto lo podemos aplicar a todas las estaciones.
Es cuando sentimos que los otros nos invaden, 
nos estorban, 
nos condicionan, 
nos "obligan" a hacer algo que no queremos. 
Se meten en nuestra vida con críticas, como espinas. 
Me implican en problemas que no son los míos. 
Limitan nuestra vida, 
nuestros espacios y tiempos, 
con sus imposiciones, 
exigencias y necesidades. 
Con sus torpezas. 
Nos manipulan, nos engañan y nos desengañamos. 
Frustran nuestras ilusiones y nuestras capacidades. 
Y lo que más duele: 
¡es que no lo podemos controlar! 
(PARA VER EL EVANGELIO DEL DÍA IR A ETIQUETAS... PINCHAR EN CUARESMA HASTA DAR CON EL DÍA: SEMANA I DE CUARESMA: MIÉRCOLES)

Estación 5: Pilatos, a pesar de la inocencia, no libera a Jesús
Nos imaginamos que Pilatos no era un mal hombre. 
Ni siquiera quería el mal para Cristo. 
Pero se deja presionar y condicionar por los otros. 
Primero es su interés político o personal, después, la justicia o la verdad.

Es el dolor de la indiferencia, de la frivolidad, 
que muchas veces nos reduce al silencio. 
La gente se encuentra cómoda y satisfecha en la vida, 
al menos en apariencia, 
y no quieren inquietarse por el evangelio. 
No quieren profundizar, 
prefieren seguir viendo en la superficie del poder, 
del tener, 
del famoseo, 
de la moda. 
Están contentos con lo que son y cómo viven, 
mientras a su lado hay gente que lo está pasando mal.  
(PARA VER EL EVANGELIO DEL DÍA IR A ETIQUETAS... PINCHAR EN CUARESMA HASTA DAR CON EL DÍA: SEMANA I DE CUARESMA MARTES)

Estación 4: Las autoridades presentan a Jesús ante Pilatos
Es el dolor de las quejas, 
de las rabietas, 
de las lamentaciones. 

Es el dolor del descontento o del escándalo porque el mundo, la familia el trabajo, la Iglesia... 
no son como yo querría que fueran. 
Es la protesta exagerada ante un mundo que queremos arreglar teóricamente, sin arreglarnos nosotros antes. 
Es exigir que los otros sean como deberían ser, 
pero sin que me afecte a mí.


¿Porque gritar por los otros, por el Otro? 
Posiblemente sea más sano llorar por nuestras inconsecuencias y exigencias, falsas o verdaderas, 
que culpabilizar a los otros. 
O reconocer nuestras faltas de coherencia entre lo que decimos 
y lo que hacemos. 
PARA VER EL EVANGELIO DEL DÍA IR A ETIQUETAS... PINCHAR EN CUARESMA HASTA DAR CON EL DÍA: SEMANA I DE CUARESMA LUNES)

Estación 3: Pedro niega a Jesús
Es el dolor de sentirse discípulo y ver como a Aquel al que sigues no es como tú esperabas, 
su rostro se borra, 
las manos que tiendes hacia él se vuelven vacías, 
porqué creías más en ti que en él. 
Es el dolor de desdecirse, de negar a los otros y a sí mismo. 
Es el miedo a perder la vida, 
de apostarla por Él, 
mientras que los otros siguen sometidos al poder, 
te enseñan sus ganancias concretas, 
sus beneficios hechos realidad.

Negar o negarse es el tropiezo duro, seco. 
Cuando parece que en la tierra no hay cielo, 
no hay esperanza, solo noche, no hay paz, 
parece que no hay Dios.

sábado, 21 de febrero de 2015

TIEMPO DE CUARESMA
PRIMER DOMINGO
(Este comentario es ampliación del que aparece el libro. Pero el del libro es más completo... Por eso es bueno....comprarlo)

Marcos 1,12-15
12A continuación, el Espíritu lo empujó al desierto.
13Se quedó en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; vivía con las fieras y los ángeles lo servían.
14Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; 15decía: Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio.

COMENTARIO
12A continuación, el Espíritu lo empujó al desierto. 13Se quedó en el desierto cuarenta días...
Entramos en el desierto. Pero es un desierto muy raro. No se parece al de Juan Bautista. Aquel lindaba con el rio Jordán y estaba despoblado. Este no tiene localización concreta y hay un montón de fieras y ángeles. En este se permanece un tiempo completo, cuarenta días, que indica una generación, toda una vida. Este desierto es el símbolo dela vida misma:
·         Por eso se entra en él empujado por el Espíritu. El Espíritu empuja a vivir lo que Jesús ha sentido en el Bautismo, el camino de la entrega. El Espíritu empuja a entrar de lleno en la vida, en la sociedad, a entregarnos, a bregar contra las fuerzas adversas. Satanás significa "adversario, o contrario, lo opuesto a a entrega. Pero ese mundo también está lleno de ángeles que reconfortan, sirven y restauran las fuerzas.
·         No aparece que Jesús salga de él. Solo sale al final con su entrega total.
·         Por eso está tan habitado con seres de diverso género, fieras y ángeles, que son símbolo de todo lo que nos encontramos en nuestro caminar por la vida.   

Siendo tentado por Satanás: ¿Quién es Satanás? Es un término hebreo que significa "adversario". Es todo lo contrario a la plenitud del ser humano, al camino de la entrega.
Satanás no vuelve a parecer nunca en contacto con Jesús, lo cual indica que del mismo modo que el desierto es figura dela vida, esta palabra es figura de lo que desvía o se opone en el camino. A partir de aquí ya no aparece Satanás tentando a Jesús, lo harán los fariseos, Simón Pedro, su madre y sus hermanos... Se concreta en personas y circunstancias dela vida que intentan apartarlo de su camino. Lo mismo que nos sucede a nosotros.
Vivía con las fieras. No se trata solo de animales reales y concretos, sino de todo aquello que supone peligro, violencia, veneno, que atenta contra la vida, que quiere quitarle de en medio para que no continúe su camino.   
Y los ángeles lo servían. Se refiere no a seres etéreos, sino todos aquellos que sirven, preparan y ayudan en el camino dela entrega, a Jesús y a nosotros. Así junto a Jesús aparecerán los discípulos, algunas mujeres que le seguían...

14Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; 15decía: Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio.
14Después de que Juan fue entregado,
El final de Juan es que lo entregaron. El precursor acaba siendo entregado a pesar de que muchos lo seguían. El final del precursor anuncia cual va ser el final del sucesor.
Con Juan acaban los círculos dirigentes que no aceptan su proclamación; si la de Jesús es continuación de la de Juan pero llevada a las últimas consecuencias, ya sábenos como acabará y por obra de quien.
Cuando hacen callar la voz de Juan, tomó el relevo la voz del que es “más fuerte” proclamando el mismo “enmendaos”, por eso, en continuidad con la entrega:

Jesús se marchó a Galilea
En sana lógica debería decir “volvió a Galilea” pues en el v.9 ha dicho llego desde Nazaret al Jordán, sin embargó (apareció) que indica un nuevo comienzo, porque así lo es:
-          este viaje no es la vuelta del primero, sino el que inaugura su misión;
-          No vuelve a Nazaret (esfera privada) sino a su Galilea, misión pública.
A diferencia de Juan que sacaba a la gente de la sociedad para llevarla al desierto, Jesús entra de lleno en el desierto de la sociedad y allí proclama el mensaje.
(No se trata de salir a ningún sitio, hay que cambiar desde dentro. No se trata de salir al desierto físico, donde salían los seguidores de los Mesías de poder para hacer la “revolución violenta”, se trata de entrar en el desierto de tu vida y de tu sociedad e intentar transformarla)

A diferencia de Juan, Jesús no comienza por Judea sino por Galilea, lejos del centro político-religioso, es una región de mezcla, en un ambiente que le es familiar.
Que Jesús comenzó por Galilea es un hecho histórico que debemos aceptar. Resultó tan chocante que en seguida en Mateo (4,4-16) justifica esta presencia en Galilea recurriendo a Is 8,23-9,3 Galilea de los gentiles”. El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande, habitaban tierras de sombras y una luz les brillo. Las tinieblas /sombras son una metáfora de la opresión en los 3 sentidos que el poder oprime: fuerza-temor; dinero-sumisión; ideologización-comedura de cabeza.


a proclamar el Evangelio (Buenanoticia) de Dios.
Es importante el artículo, no se trata de una buena noticia más entre otras, sino de la esencial. Jesús mismo es la buena noticia de Dios: Dios es Padre, la salvación es universal, consiste en llevar a plenitud nuestro ser y nuestra vida por el camino de la entrega total, así somos como Dios y llegamos a ser en verdad “hijos”. La buena noticia es ésta, que se concreta en Jesús que es nuestro modelo y camino y que nos da la fuerza (Espíritu) para llevarla a cabo.
Y esta buena noticia es de Dios, término universal en Marcos: No es el Señor, ni es Yavé, no es solo para los judíos o cristianos solos, es para todos.
Juan anuncia a Judíos y habla del “Señor” (preparad el camino del Señor), el Dios de Israel. Jesús continúa su mensaje pero lo hace universal.

 15decía: Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio.
No dice a quién lo decía. No se mencionan oyentes porque los oyentes son todos.
Lo primero que dice es: se acabó lo de antes. Ha llegado lo previsto. LA Alianza Antigua ha acabado.
El reinado de Dios, la acción de Dios sobre el ser humano para plenificarlo, el Espíritu que cambia el curso de tu historia y tu visión de todo y que te llena y te lleva a plenitud, eso, está cerca (=está a tu alcance, depende de ti).

El reino/reinado de Dios, lo esperaban como una época de justicia, de paz, de prosperidad,  y de plenitud, a ella se llegaría por la fuerza a través del Mesías de Dios que derrotaría a los de fuera y purificaría las instituciones de dentro. Luego según la ideología de cada grupo se hacía hincapié en uno u otro aspecto:
-          Los saduceos:  vivían muy bien, no querían oír nada de cambios;
-          Los fariseos: creían que el reino llegaría con la observancia meticulosa de la ley, pero no se comprometían en la mejora de la situación social (espiritualistas sin praxis);
-          Los zelotas: el reino llega si tú te pones manos al obra a través de la fuerza. Dios intervendrá milagrosamente y apoyará a los que nos hemos puesto manos a la obra.
El pueblo, evidentemente, simpatizaba por su situación con los zelotas, si bien, mentalmente también estaba influidos por los fariseos; de aquí que las dificultades de Jesús con él pueblo o sus discípulos surjan por desmontarlos del reformismo extremo o violento y desmontarlos del reformismo moderado de apego a la ley.
Ni el espiritualismo fariseo que no se compromete con el cambio social y real.
Ni el activismo social violento que no se compromete con el camino existencial y profundo.
Y a la vez, todo esto universalizándolo: es para todos.
Y diciendo que el camino para conseguirlo es la entrega personal y la ayuda del Espíritu Santo. Y no es que alguien externo a mí (un mesías) viene a solucionarme las cosas y a sacarme las castañas del fuego. Soy yo quien cambiando (dejando que Dios establezca en mí su reinado) voy contribuyendo a que su reino se haga realidad en mi mundo.

Todo ha quedado a veces insinuado y, a veces, explicitado, en la escena del bautismo que siendo la presentación del Mesías:
-          No ha aparecido como guerrero que va a imponer el reino por la fuerza;
-          La fuerza del Espíritu que bajaba del cielo y lo impulsa a recorrer el camino;
-          En el desierto no cede a la tentación del poder (fieras);
-          Es presentado como esposo (la sandalia), la plenitud y la vida no vienen por la fuerza y el poder, sino por el amor, la alianza y los desposorios.
Esto es una novedad tan radical, que apenas la exponga en la sinagoga van aparecer los gritos de los poseídos por el espíritu inmundo de la mentalidad opuesta (1,24ss)


Convertíos y creed la Buena Noticia.
Por lo tanto se trata de “enmendarse”, que etimológicamente viene de “menda”: error. Se trata de salir del error en el que estás y tener fe (=confiar= en esta buena noticia diferente).
-          En primer lugar se trata de una exhortación. Jesús no se impone ni esa violencia externa; es un Mesías diferente.
-          En segundo lugar, el cambio no viene por algo externo (un mesías que da palos a los malos y soluciona las cosas mientras yo miro como espectador), es preciso la colaboración humana y el cambio interior profundo. La ruptura con la injusticia ha de hacerse desde dentro, desde uno mismo.

Jesús nos exhorta a tener fe en esta buena noticia, en este modo de suceder las cosas que no es ni espectacular, ni evidente, ni esencialmente externo.
Este reinado de Dios que viene exige confianza en:
-          que Dios actúa en el ser humano;
-          que el ser humano es capaz de responder.

¿Intervención divina? Sí, pero en el interior del ser humano. Junto con esta intervención de Dios es necesaria y decisiva la respuesta humana. Sin el ser humano interviniendo, tampoco viene el reino.

viernes, 20 de febrero de 2015

PARA VER EL EVANGELIO DEL DÍA IR A ETIQUETAS... PINCHAR EN CUARESMA HASTA DAR CON EL DÍA: SÁBADO DESPUÉS DE CENIZA (21/02/2015)

Estación 2: Jesús es acusado injustamente
¡Cuánto dolor supone soportar a los demás! 
Que difícil reconocer a los otros como prójimos, incluso como hermanos. 
Los otros se convierten en enemigos, en adversarios.
No es que Jesús o tú no aguantes, es que te abofetean, te empujan, abusan de ti. Te das cuenta pero no lo puedes cambiar. 
¡Quien dijo que este mundo fuera justo! 

Toda la vida dedicada a los demás, a su servicio, 
y de repente nos encontramos con que a los demás no les interesa en absoluto lo que nosotros queremos o podemos darles.

Son los momentos construidos sobre la incomprensión, los malentendidos, las marginaciones y los prejuicios. 
Es el dolor hecho a base de miedo y de soledad.  
(PARA VER EL EVANGELIO DEL DÍA IR A ETIQUETAS... PINCHAR EN CUARESMA HASTA DAR CON EL DÍA: VIERNES DESPUÉS DE CENIZA (20/02/2015)

COMPARTO CON VOSOTROS, POCO A POCO, DÍA A DÍA UN VIACRUCIS, CELEBRACIÓN PROPIA DE ESTE TIEMPO DE CUARESMA

 1ª estación: Jesús es apresado
Intenta vivir en la no-violencia, intenta ser transparente, honesto, con tus fallos y debilidades, con tus cualidades y habilidades, 
y ya verás cómo te insultan, te ningunean, te atrapan.
Intenta vivir siendo consecuente con tu fe, aunque a veces vayas a contracorriente 
y verás cómo sufres.
Intenta vivir y seguir adelante con tus contradicciones, con la paciencia con la que te aguantas a ti mismo/a, con tu miedos, con tus dudas.
Sigue adelante a pesar de no ver cumplidos tus propósitos; con tu afectividad desordenada y caprichosa; con tu soledad a cuestas. 
Hay muchas maneras de padecer. 
A veces nos duele hasta nuestra forma de ser.
Hay sufrimientos que nos humanizan, nos hacen más sensibles, otros nos purifican, nos destruyen o nos hacen más solidarios...

Y ¿por qué hemos de pasar por esto? 
¿Por nuestras limitaciones? 
¿Es un misterio? 
Pregúntaselo a Cristo. 

miércoles, 18 de febrero de 2015

Celebramos el Perdón 

Hay un momento en la Eucaristía, al comienzo, que se llama "ACTO PENITENCIAL". Normalmente rezamos el "Yo confieso..." o decimos a Jesús que "tenga piedad de nosotros"...
Es un momento normalmente breve, pero importante porque nos prepara para acoger el Perdón de Jesús.

A la Eucaristía entramos por la puerta del Perdón.  Es el momento para reconocer que somos pecadores.
Para hablar de perdón, de pecado, de penitencia, de aceptación, hay que ir al Evangelio... 
En los evangelios vemos como Jesús se siente solidario con los hombres y mujeres víctimas de los propios pecados y de los demás.
Jesús no piensa en el pecado como ofensa, sino como enfermedad.
Jesús ve como la gente sufre: son como enfermos, como ovejas sin pastor, como “poseídos” por sus propios demonios (por las ideas que nos hacen sufrir) les roban la libertad.
Y no es justo que a los enfermos, a “los endemoniados” se les ponga en mano de un juez, de un amo, sino de un médico, de un sanador, de un pastor. Y ese es Dios.

¿Qué quiere decir esto? Que somos personas, criaturas, tenemos fallos, sufrimos y hacemos sufrir. Parémonos un instante. El sufrimiento es el síntoma de que las cosas no van bien. A esto lo llamamos pecado:
·        ¿Qué me hace sufrir: mi genio, mi resentimiento hacia otras personas o hacia mí mismo, que yo, los demás, o las cosas no salgan como a mí me gustarían? ¿Mi miedo?

·        Cuándo hago sufrir a los demás? Cuando soy injusto con ellos, cuando "paso de ellos" o soy indiferente, cuando les juzgo y "les pongo a parir", cuando me aprovecho de ellos, les miento...

Pues todo y esto y más, es el motivo para acércanos a Jesús y dejar que Él nos perdone, nos acoja, nos acepte incondicionalmente.
Así lo vemos en el evangelio de hoy con el leproso...








PEDIMOS PERDÓN... Y SINTÁMONOS PERDONADOS
Señor Jesús me he vuelto a equivocar. He pensado solo en mí. Me siento culpable, a disgusto, nervioso, me siento mal.  
Casi siempre me pasa lo mismo.
Pero sé que tú eres más grande que mi pecado. 
Tú eres más fuerte que mis culpas y sufrimientos.
Me amas porque eres Bueno conmigo y con todos.

Me siento amado, aceptado, acogido, curado, sanado.
Sé que tu perdón es total. 
Que tengo la oportunidad de volver a empezar sabiendo que siempre me perdonarás.

Como el leproso te digo: Señor, si quieres puedes limpiarme, puedes perdonarme, devolver la paz a mi corazón, sentir que para ti soy valioso, importante. 
Que tú me amas.
Y Jesús dijo: Quiero. Queda limpio. No tengas miedo. Y escucha la voz que dice: Tú eres mi hijo amado



martes, 17 de febrero de 2015

MIÉRCOLES DE CENIZA
18 DE FEBRERO DE 2014

Mateo 6,1-6.16-18

6 1Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial.
2Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa. 3Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; 4así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
5Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa. 6Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará. 7Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. 8No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis.
16Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga. 17Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, 18para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.

COMENTARIO
Estos versículos están en continuidad con el Sermón del Monte (Mateo 5). Jesús da las calves de la nueva espiritualidad. No basta con hacer las cosas que Dios quiere, es necesario hacerlas con pureza de intención. El punto de partida son las obras de piedad de los judíos: limosna-ayuno-oración.

6 1Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial.
Este versículo contiene el principio general: la espiritualidad han de practicarse teniendo en cuenta solo a Dios. Quien se olvida que vive de Dios y para Dios comienza a tener una existencia “fuera de sí”. Y como consecuencia atribuye una importancia total al juicio de los hombres. Convierte su existencia en vivir hacia fuera, hacia la galería, hacia el prestigio. Se olvida del que le da su auténtico ser y la vida: el Padre.
Por eso comienza: cuidad. La tentación del prestigio res sutil y si caes en ella se desvirtúa la vida de Dios en nosotros. El centro ya no es Dios, la vida, sino los hombres que simplemente pagan por prestigio. Se trata de un vivir hacia dentro, de tener a Dios como la orientación de la vida. LA recta orientación del corazón es decisiva. Por eso, en el centro está la oración, entre la limosna y el ayuno. Lo único capaz de instalar al ser humano en la actitud correcta delante de Dios es la oración, es lo único que da sentido a las obras que el ser humano realiza.
Los “deberes religiosos”, públicos o no, han de ser vividos por y para Dios, no para ser honrados por la gente.  

La limosna.
2Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa. 3Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; 4así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
En la antigüedad, no se tocaba ninguna trompeta al hacer grandes limosnas. Simplemente es una fórmula para criticar esa forma de comportamiento. Si es cierto que en las sinagogas se anunciaba para una determinada fiesta la obligación de colaborar con determinados donativos. Al que actuaba de tal manera se le honraba especialmente. Tal acción es calificada de hipócrita. Este término es de mundo del teatro, significa actor. Es decir, persona que hace algo o es diferente a lo que dice. No se ataca a la conducta: dar limosna, sino la actitud: no darla por amor al prójimo o por Dios, sino por amor a sí mismo. Con el honor y el prestigio ya estamos pagados.

3Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; 4así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
Esta es la posición correcta. No hay que tomar estas expresiones al pie de  de la letra, ¡como siempre! Al dar limosna la persona se ha despreocupar de sí misma, ha de ser hecha para el pobre y a los ojos de Dios, no para la propia satisfacción de quien lo da. Nada de uno mismo, no el familiar más próximo, necesita enterarse de la limosna, pues esta es solo para el pobre y ha de ser hecha delante de Dios, esto en secreto.
Al final de cada acción viene la expresión: y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Está en paralelo con el Padre que está en cielo. El cielo designa la esfera divina indicando si trascendencia e invisibilidad, lo escondido subraya lo invisible. La recompensa es mayor abundancia de vida y filiación. Mayor entrega y donación, mayor plenitud.

La oración
5Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.
En tiempos de Jesús se hacía en el templo, en las sinagogas, en casa o en cualquier lugar público. El sitio más usado era la sinagoga.
No se critica la conducta, rezar, sino la intención, para ser visto. Estos hipócritas no simular rezar, rezan sinceramente pero su intención no es correcta.

6Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará. 7Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. 8No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis.
La instrucción positiva viene en sentido figurado: entra en tu cuarto, en la despensa de provisiones de una casa, en sentido literal. No es el lugar lo que perjudica la oración, sino el modo en cómo se reza y su objetivo. Este versículo no quiere decir que la presencia de Dios se encuentre más en la soledad que en la calle, sino que hay que buscar su Presencia y no la presencia y admiración de los otros, buscando su aprobación.
La oración debe dirigirse a Dios en sí mismo y por sí mismo. Nuestra relación con Dios es vital, por eso se le llama Padre: es la fuente de la vida, es fundamental no salirse de la abundancia de su vida.
El texto se centra más en el creyente que oirá que en la oración (vv. 7-17: Padre nuestro). La oración no debe estar al servicio de otra cosa que no sea la relación con Dios.

El ayuno
16Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga. 17Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, 18para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará.
Como en la limosna y en la oración, Jesús insististe en que las obras requieren su importancia dependiendo de la voluntad e intención con las que estén hechas.
El texto trata del ayuno privado que ha de estar dirigido a expresar a Dios la actitud ímtima de la persona, no al prestigio personal.
La limosna: se ha de dirigir al ser humano necesitado.  La oración se ha de realizar ante Dios, en plena fe, que se transforma en obras. El ayuno ha de ser ante sí mismo. Es símbolo de la solidaridad con el dolor y la muerte, por ser privación del alimento que es fuente de vida.
Frente a toda publicidad, el relato dice perfúmate y lávate, que no tiene sentido figurado. Tiene un sentido realista: compórtate de forma normal, que no se note, porque el ayuno es cosa de la persona y solo de ella.